El mindfulness o “atención plena” es una herramienta que se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos. Este método, que integra la meditación y la respiración, ayuda a quien lo practica a centrarse en el presente, a tener una mayor concentración y conciencia sobre sí mismo.
Por esto, no es raro que se aplique en los negocios, ámbito en el que tiene una gran trascendencia, pues mejora la atención, la productividad y el bienestar general.
Aquí algunas razones por las que deberías practicar esta disciplina si eres un emprendedor.
Incrementa la productividad
La mayoría de las personas tiende a distraerse cuando trabaja, algo que puede llevarse de media a una hora y media, lo cual quizá no sea mucho; pero que a la larga suma varias horas a la semana desperdiciadas.
El mindfulness es un recurso que consiste en enseñar a la mente a enfocarse en una sola función, de tal manera que se le pueda dedicar una atención plena.
Unos pocos minutos de atención plena o meditación pueden aumentar la concentración, lo cual mejora la productividad y rendimiento.
Mejora el control del estrés
La meditación regula las hormonas del estrés y reduce la inflamación, a la par que disminuye la actividad de la parte del cerebro que activa la respuesta al estrés.
Permite pensar con claridad
El mindfulness otorga mayor claridad emocional. La atención plena enseña a despejar la mente para que no se pierda entre miles de pensamientos y así poder centrarse en el momento presente. De esta manera, las personas de dan un tiempo para hacer una pausa, reflexionar y evaluar la situación.
Estimula la creatividad
Esta práctica abre la mente a nuevas ideas y da la claridad de pensamiento necesaria para concentrarse en conceptos y procesarlos.
Aumenta el optimismo
Centrarse en el aquí y ahora ayuda a ser más consciente de los pensamientos negativos, reconocerlos y darse cuenta de que no son un reflejo de la realidad. Por lo tanto, el mindfulness reduce las posibilidades de sufrir depresión y aumenta la hormonas de la felicidad.
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