¿Cómo adoptar nuevos hábitos y mantenerlos?

Añadir nuevos hábitos a nuestra vida no es tarea sencilla; sin embargo, sabemos que nuestros hábitos son aquello que nos llevará a realizar grandes logros, cumplir metas o, por el contrario, nos mantendrán en una zona de confort, viviendo sin propósitos.

Por eso, cuando adoptes nuevos hábitos, asegúrate de elegir siempre aquellos que tendrán un impacto positivo y que le darán un verdadero significado a tu vida. Siempre debes cuestionarte si ese cambio que complementarás es para ti o para satisfacer a alguien más y en qué ámbito se verá reflejado.

Sabemos que el inicio es complicado y la falta de constancia es el principal problema… Tranquilo, te compartimos estos pasos para crear nuevos hábitos y no fracasar en el intento:

Define lo que necesita un cambio o mejora

Cuando tengas claro el punto de partida, piensa a dónde quieres llegar. Asegúrate de escoger aquellos hábitos que le darán un verdadero significado a tu vida, define tus metas y objetivos. Y es que entre más claros y definidos sean tus objetivos, no habrá tiempo para dudas.

Por supuesto, debes de tener paciencia. No puedes mejorar todo al mismo tiempo, ir paso a paso marcará la diferencia entre abandonar o mantenerse.

Ve de poco a poco

Como te lo mencionamos arriba, el cambio no sucede de la noche a la mañana, por lo que tendrás que ser paciente. No te exijas demasiado y hazte consciente de las acciones que debes modificar para conseguir tus objetivos y define una estrategia para evitar las excusas.

Y cuidado con compararse con alguien más. Todos avanzan a un ritmo diferente. Eso de esperar alcanzar metas al mismo tiempo que otros es muy poco realista y puede provocarte frustración.

Haz un plan de acción

Tras definir qué es lo que quieres cambiar o mejorar, también será bueno crear un plan de acción específico, medible y concreto en el tiempo. Esto minimiza el riesgo de fallar. Comienza enumerando las acciones que te pueden ayudar a llegar a tu meta y anótalas en una lista para que las tengas presentes a cada momento. No tengas prisa y comienza a caminar, eso es lo más difícil.

Usa recordatorios o notas

Diseña un calendario que te permita visualizar tus objetivos, logros y progresos. Anótalos diariamente y reserva un día a la semana para analizar tus avances y resultados.

Apóyate de las alarmas de tu celular como recordatorio o pega notas en distintos sitios de tu casa para no olvidar el hábito que estás adquiriendo. Diseña tus estrategias para crear recordatorios y darte seguimiento.

Sé constante

Determinación y constancia, porque todo lo que no se trabaja se pierde, así que repite las acciones necesarias y planteadas diariamente para reforzar el nuevo hábito, al menos hasta que ya lo hayas adquirido.

Y si llegas a fallar algún día, no te tortures ni culpes, mejor identifica los motivos que provocaron el fallo para evitarlos posteriormente. Por supuesto, no olvides celebrar tus logros y motivarte.

No tienes que esperar a que inicie la semana o a alguna fecha especial para comenzar con el cambio, lo único que necesitas es decidir cambiar, ponerte una meta y definir un tiempo razonable para lograrlo.

 

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.