El final del año se aproxima y con él, los propósitos de Año Nuevo. Esas metas que las personas se proponen alcanzar y que quizá, en algunos casos, aparecen regularmente en esa lista: bajar de peso, leer más, irse de vacaciones a tal o cual lado, emprender un negocio, comer saludable…
Seguramente entre esos propósitos está ahorrar, y es que este hábito se vuelve toda una complicación para algunos, que saben que deben guardar algo de lo que ganan, pero que al final terminan gastando todo.
Si tú eres de esas personas, tranquilo, aquí te compartimos 5 métodos que pueden facilitarte el ahorrar y lograr ese propósito para este año que comienza.
Sólo recuerda: para que te sea más fácil ahorrar, plantéate un objetivo (qué quieres hacer con el dinero) y ten la plena convicción de que ese dinero no se toca.
Bote con monedas de 10 pesos
Tal vez ya hayas escuchado de este método, el cual es muy sencillo de aplicar.
Busca un bote, entre más grande mejor. Asegúrate de que la tapa quede totalmente sellada (para que no te gane la tentación y quieras sacar alguna moneda) y haz un orificio por donde pase una moneda de 10 pesos. Ya que tengas todo listo, comienza a llenarlo.
La regla es que toda moneda de 10 pesos que llegue a tus manos tiene que acabar en el bote. Para poder sacar el dinero tendrás que llenarlo. Antes de empezar, toma en cuenta la cantidad que quieres juntar y en cuánto tiempo, porque entre más grande sea el recipiente, ahorrarás más, pero también esperarás más.
Método Harv Eker
Este autor es famoso por su best seller Los secretos de la mente millonaria, en el que propone una racionalización del gasto con base en porcentajes prefijados de antemano. Se trata de un plan de ahorro que mejorará la salud financiera.
Cada mes hay que repartir los ingresos en porcentajes:
- 55% para necesidades básicas: casa, luz, agua, alimentos…
- 10% para ahorro: este dinero no se puede tocar para nada.
- 10% para seguir formándose, ya sea en la profesión o en el propio desarrollo personal: comprar libros, material de oficina, realizar cursos, ir a exposiciones, etc.
- 10% para inversiones a largo plazo: gastos más grandes que tendrán en el futuro, como sacar el permiso de conducir, un viaje familiar o renovar los muebles del salón.
- 10% para invertir en gustos, recreación, entretenimiento o algún capricho. Es para gastarlo con el instinto porque un poco de “satisfacción inmediata” también hace falta.
- 5% para donativos.
Si se hace de este modo, se conseguirá ahorrar sin tener que renunciar a caprichos y, además, incluyendo un porcentaje para el crecimiento personal y para ayudar a los demás.
El reto de las 52 semanas
Consiste en poner dinero durante 52 semanas en una lata, bote o caja. E reto, que es muy popular en la cultura anglosajona, es meter cada semana la cantidad de dinero equivalente al número de la semana que toca. Así, en la semana 1 se deposita 1 peso, en la semana 15 se meten 15 pesos, en la semana 32, 32 pesos… hasta llegar a la semana 52, en la que pondrás 52 pesos. Al final, la cifra total ahorrada será de 1378 pesos.
Ésta es una forma de ahorrar progresiva y constante, en la que hay que esforzarse para dejar a un lado ciertos gastos con el fin de conseguir el dinero que se debe poner cada semana.
Los sobres
Reúne todo el dinero en efectivo y haz cuentas de los gastos que tendrás en ese mes. Una vez que ya sabes cómo se debe dividir los ingresos, busca varios sobres y marca cada uno de ellos con el gasto destinado a esa necesidad. Ahí pondrás la cantidad que calculaste.
Una vez organizado y distribuido el dinero en sobres, sabrás cuánto dinero tienes disponible para otros gastos menos importantes. De esa cantidad, debes apartar el 10% y no usarlo para nada, porque será tu ahorro.
El reto de los 30 días
En este método acumularás más dinero en un mes, lo que resulta útil para ahorrar para determinados objetivos. Debes ahorrar un peso el día uno del mes, dos el día dos, 15 pesos el día 15 y así sucesivamente, hasta llegar al día 30 con 30 pesos. Al final del mes, habrás acumulado 465 pesos.
Según los ingresos y tus metas de ahorro puedes modificar los valores diarios (podrías empezar el día uno con cinco pesos e ir sumando, también puedes empezar con menos, claro); pero lo importante es empezar para que desarrolles el hábito de ahorrar.
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