El coronavirus llegó para cambiar prácticamente cada aspecto de la vida. La nueva normalidad, que para muchos se caracteriza por el confinamiento y las horas de home office, también ha hecho que ciertos gastos que eran esporádicos anteriormente tomen mayor relevancia en el bolsillo.
Antes, muchos de esos pequeños gastos que pasabas por alto eran el café de la mañana, la barra de granola para matar el hambre a mediodía, el antojito de un snack de vez en cuando. Ahora, con el aislamiento, muchos de esos gastos se han transformado y, sin darte cuenta, están afectando tu economía.
Aquí te contamos cuáles son esos pequeños enemigos de tus finanzas, para que logres disminuirlos o eliminarlos, porque sabemos que en estos momentos de incertidumbre, hay que hacer rendir el dinero lo más posible.
Compras por internet
La pandemia ha hecho que las compras online crezcan aceleradamente y, por supuesto, los proveedores de bienes y servicios han debido adaptarse a estos cambios en el consumo para no perder.
Cada vez hay más tiendas en línea que mejoran sus aplicaciones, tiempos y costos de envío, mecanismos de cambios y devoluciones, y hasta el diseño de sus páginas y las fotografías de sus productos, todo con el fin de hacer más fácil y atractivo el proceso de compra para el consumidor. Así que cuidado, porque esto podría llevarte a adquisiciones innecesarias, pues el desarrollo tecnológico de las ventas en línea ha llevado a otro nivel la estrategia de crear necesidades e incentivar las compras por impulso.
Al comprar por internet, haz una lista de los productos que realmente necesitas y limítate a ella. Es muy fácil desviarse cuando, durante la búsqueda, aparece ese artículo que desde hace tiempo quieres.
Además, suma al dinero que te cuesta cada artículo que compras sin planear, los costos de envío, porque eso también implica gasto.
Gastos digitales
Poco a poco se colaron en tu presupuesto y se han convertido en uno de los servicios más importantes de tu hogar: los servicios streaming, y sí, también pueden ser una relevante fuga de dinero.
Para que esto no suceda debes analizar muy bien cuáles de estas plataformas realmente utilizas, para que así puedas deshacerte de aquellas a las que ya ni siquiera les echas un ojo.
También pregúntate si los planes que tienes contratados son los ideales para ti: ¿ en verdad necesitas el plan premium de 4 pantallas con servicio Ultra HD? Revisa tus estados de cuenta para que detectes si estás pagando alguna suscripción que ya no uses, comparte el servicio con algún amigo o con familiares para reducir el costo mensual que te genera.
Lo mismo aplica para Spotify, YouTube Music y otras plataformas de entretenimiento.
Comida a domicilio y los snacks
Las aplicaciones que te llevan la comida hasta la puerta de tu casa han sido de gran ayuda durante la pandemia y llegaron para simplificar procesos en ese sector. Pero también se ha vuelto un nuevo pequeño gasto que termina golpeando tu economía: la compra de comida a domicilio a través de apps no sólo conlleva el costo de los alimentos, sino también el cargo por servicio de entrega y hasta de propinas.
También los snacks al por mayor se están volviendo en tu contra. Esa pequeña barra que de vez en cuando comprabas en la oficina ahora se ha convertido en una caja de barras de granola o de galletas para que no te falte durante tus horas de home office. El consumo de comida chatarra, cerveza u otro tipo de gustos mientras trabajas en casa son parte ya de esos gastos que no notas hasta que descubres el vacío en tu cartera.
Otros servicios
Y seguramente si miras los recibos de otros servicios te darás cuenta que el monto a pagar a aumentado… Como el de la luz, porque estás aferrado a mantener la computadora encendida todo el día porque “en cualquier momento me siento a trabajar, en cualquier momento llama mi jefe y tendré que responder rápido, etc.”
Revisa lo que estabas gastando y lo que gastas ahora en servicios, seguramente puedes recortar alguno.
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