En tiempos de crisis, no emprender parece ser una decisión acertada por la incertidumbre económica que impera.
A pesar de esto, las crisis también pueden representar oportunidades para que un proyecto tenga éxito y crezca.
Ahora que 2020 se ha terminado, un nuevo año con otras oportunidades se abre paso frente a nosotros, y muchos de nosotros ya hemos aprendido qué es lo que funciona y qué no.
Si estás pensando que ya es tiempo de poner en marcha esa idea de negocio que pusiste en pausa, pero aún lo dudas, te dejamos 3 razones por las que este año es bueno para emprender, las cuales recuperamos de un artículo de la revista Entrepreneur.
Un mayor consumo de contenido en línea puede ser una buena oportunidad para emprender
Gracias a los avances tecnológicos, ahora es mucho más fácil y accesible para cualquier persona iniciar un negocio de comercio electrónico, trabajar como asistente virtual, ser un asesor o tutor en algún campo específico, brindar atención especializada a distancia (nutrición, psicología, etc.) o convertirse en diseñador, escritor o desarrollador independiente.
Por supuesto, esto también ha hecho que los problemas o necesidades de los consumidores cambien y crezcan, lo cual los ha llevado a buscar soluciones más que nunca.
Estas características (la accesibilidad de emprender y la constante búsqueda de soluciones a las crecientes necesidades de los consumidores) incentivan el inicio de negocios.
Y más si eres de los consumidores que piensa en cómo ha cambiado tu propio consumo y comportamientos de compra, lo cual te hará más fácil detectar las tendencias hacia las que se dirige el mundo del consumo y los negocios.
Asimismo, si piensas en las soluciones que desearías tener, que no se estén cumpliendo ya, es probable que haya otras personas que estén en busca de esas mismas soluciones que te planteas.
Con estas ventajas, ¿por qué no sería un buen momento para emprender?
El tiempo con uno mismo ha permitido identificar fortalezas
El aislamiento social nos llevó a estar más tiempo en casa y con nosotros mismos. Muchos lograron tener el tiempo de dedicarse a actividades que aman. Escribir, cocinar, hablar y crear de maneras que son únicas de su propio genio.
Puede que durante este tiempo de introspección, algunas personas se hayan dado cuenta de sus talentos o de que son capaces de aprender rápidamente determinadas cosas. Lo mejor es que no sólo se dieron cuenta de ello, sino de que, verdaderamente, disfrutan con esa actividad, así que su pasión y energía puede hacer que brillen a través de dicho trabajo.
Sí, hay veces que la desconfianza en nosotros mismos y el miedo a no ser los mejores nos paraliza, no nos permiten dar el siguiente paso hacia un deseo más elevado (que podría ser empezar una empresa); sin embargo, debemos creer que nuestros talentos no llegan fácilmente a todos y que lo que poseemos es realmente un talento increíble.
La crisis puede crecer la fuerza laboral disponible
La pandemia hizo que muchas personas perdieran su empleo o sus negocios. Si esas personas no deciden iniciar su propia empresa, lo más seguro es que estén buscando sumar su experiencia y conocimientos a los proyectos de quienes sí emprendan.
Arrancar un negocio significa generar empleo, lo cual conlleva que quienes se quedaron sin trabajo tengan la oportunidad de mejorar su situación financiera y verse frente a misiones y nuevas ideas comerciales que podrían cambiar sus vidas.
Si dudas todavía que este año sea buen momento para empezar una empresa, piensa en las razones por las cuales podría prosperar y enfócate en ellas, porque en lo que nos enfocamos crece.
Deja un comentario