¿Emprender en tiempos de crisis?

En tiempos de crisis, no emprender parece ser una decisión acertada por varios factores: incertidumbre, trabas económicas, contracción de la economía, crecimiento del desempleo, poco apoyo gubernamental, etcétera.

Todo esto hace que aumente el miedo que, sumado al desconocimiento y falta de experiencia del emprendedor, provoca una disminución de las ganas de iniciar un negocio propio.

A pesar de esto, las crisis también pueden representar oportunidades para que un proyecto tenga éxito y crezca. Para saber si ese es el caso de nuestra idea de negocios, Carlos Camacho (consultor en la Secretaría de Desarrollo Económico de Aguascalientes y mentor en Centro Emprende, así como en Bridge for Billions) recomienda que se observen 4 factores al emprender, tanto en tiempos de crisis como en cualquier otro momento.

Demanda

La declaración de que en tiempos de crisis no existe demanda es completamente errónea; sin embargo, sí debemos darnos el tiempo de pensar en dónde está la demanda y si nuestro negocio se enmarca en los sectores en los que la demanda se mantiene, aumenta o se reduce.

Para conocer muy bien a quienes serán nuestros clientes y saber si la demanda existente nos favorece, se recomienda segmentar el mercado, ya que esto nos permite aprovechar mejor nuestros recursos, enfocar bien el proyecto y tener un mejor conocimiento de la competencia.

Así que, para conocer bien al segmento de mercado (clientes potenciales) que pretendemos atender, es necesario que nos enfoquemos en saber cuál es su personalidad, actitud, valores, interese y pasatiempos.

Rentabilidad potencial

Esto tiene que ver con la capacidad que tiene el emprendimiento para poder generar los beneficios suficientes, en relación con sus ventas, activos o recursos propios. En otras palabras, que la diferencia entre sus ingresos y sus gastos es suficiente como para mantenerse en el tiempo de manera sostenible y seguir creciendo. 

El ser rentable (algo que está muy ligado a la demanda) depende mucho de dos factores: si el proyecto verdaderamente resuelve una necesidad del mercado y si tiene un factor diferenciador, es decir, qué diferenciará a mi negocio de la competencia. Si cumplimos con esto, los consumidores querrán gastar su dinero en nuestro negocio.

Nuestra rentabilidad está muy relacionada también con la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a gastar, y por eso, se debe evaluar qué tanto ha afectado la crisis en el aspecto monetario a los consumidores y si lo que ofreceremos está dentro de sus gustos, si está dentro de lo que necesitan o quieren.

Dentro de las cosas que deben evaluarse en el aspecto de lo rentable están: el precio del bien o servicio, la renta que el negocio esté o estará ingresando, así como los precios de los bienes relacionados a lo que estamos vendiendo.

Financiamiento

Cuando hay crisis, también hay dificultades para invertir e igualmente el encontrar financiamiento se torna un poco difícil, pues la situación económica no es la mejor.

A pesar de esto, sí existen algunas opciones para los emprendedores, solamente hay que buscarlas y asegurarse de que nuestro proyecto es lo suficientemente atractivo para los inversores o para los programas de financiamiento.

Una buena idea de negocios

Por supuesto, el éxito de un emprendimiento (en tiempos de crisis o no) también depende de si es una buena idea de negocios; pero ¿cómo podemos saber esto?

Entre las características que un proyecto debe reunir para considerarse atractivo están: que sea creativo, innovador, que genere valor agregado, atienda una necesidad del mercado, se enfoque en la solución de problemas reales (los podemos distinguir con investigaciones de mercado), que tenga potencial de crecimiento, sea capaz de generar empleos y sea amigable con el medio ambiente.

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