Muchos creen que emprender es cosa fácil, pero no es así. Comenzar un negocio no es para los débiles de corazón, ya que es muy estresante y prácticamente demanda todo tu tiempo y atención.
Un emprendedor es aquel que tiene la capacidad de tener una idea de negocio y hacerla realidad. Si tú ya tienes esa idea, no te equivoques. Antes de ponerla en marcha, analiza si tu propuesta tiene futuro y prepárate para enfrentar los desafíos que se te vienen.
Y para que tengas más armas para seguir el camino del emprendimiento, te dejamos algunas recomendaciones que podrán ayudarte.
Descubre tus habilidades, analízate.
No todos tienen lo necesario para iniciar un negocio o están dispuestos a enfocarse totalmente en su emprendimiento. Aunque tu idea de negocio sea excelente, puede que no cuentes con algunos rasgos de personalidad indispensables para lanzar tu empresa; así que antes de invertir tiempo y recursos, ve si cuentas con las habilidades necesarias para ser emprendedor y si estás dispuesto a hacer más de lo suficiente para arrancar un negocio.
Desarrolla una idea.
No empieces un negocio sólo porque algo está de moda o porque pienses que eso te dará dinero. Piensa y desarrolla un negocio que te apasione y en el que de verdad creas. Un plus en esto es que tomes en cuenta tu experiencia previa.
Identifica tu mercado y sus necesidades.
Debes evaluar tu mercado para que logres venderle a las personas correctas, es decir, a aquellas que es más seguro que hagan la compra. También trata de conocer las necesidades de ese mercado para que logres aplicar estrategias que jueguen a tu favor y no en tu contra, y es que saber qué es lo que busca tu clientela puede hacer que evites errores.
Ten todo por escrito.
Esto es para que no te pierdas en el camino. Para que toda la información relevante que logres obtener no se pierda en tu cabeza. Dentro de esto, también cabe el plan de negocios: escríbelo porque será tu guía, pues contendrá la misión, la visión, un resumen de la empresa, muestras del servicio o producto, una descripción de tu mercado objetivo, proyecciones financieras y el costo de las operaciones.
Ten un sistema de apoyo.
La inversión que hagas en tu negocio será a largo plazo y no sólo se refiere a dinero, sino también a tu tiempo. Asegúrate de que tu familia esté de acuerdo y estén conscientes de que el proceso no será fácil ni rápido.
Establece costos
Tienes que saber cuánto dinero vas a invertir en tu idea. Conocer cuánto te va a costar hacer realidad ese producto o servicio que tienes en mente. El conocer esto puede ayudarte con los inversionistas, si es que necesitas algún tipo de financiamiento.
Capacítate.
Un emprendedor siempre está en constante formación, primero, porque debe aprender a aterrizar su idea hacia la realidad y, segundo, porque al tener un negocio debe conocer las técnicas para liderar equipos, ganar clientes, vender más… prácticamente debe de conocer cada área que involucra su empresa. Hoy ya existen un sinfín de cursos, talleres y material diverso (libros, videos, blogs, etc.) que hablan sobre el emprendimiento.
Sé paciente.
Recuerda que el éxito no llega de la noche a la mañana; va a llevarte un tiempo lograr algo. Y si bien tu negocio no te convierte en todo un millonario, eso no quiere decir que sea un fracaso. Una historia de éxito se da cuando has alcanzado alguna ganancia haciendo algo que te apasiona.
Comparte tus ideas y acude a expertos.
Las personas más cercanas son las que serán más honestas contigo sobre tu idea; no dudes en buscar sus consejos y sugerencias. Pero también busca el consejo de personas experimentadas en el mundo de los negocios, ya que ellos te pueden ayudar a afinar detalles y darte asesoría para que salgas adelante en cualquier etapa de la empresa.
Confía en tu propio juicio.
Si bien habrá muchas personas que te ofrezcan ayuda y te hagan recomendaciones, tú eres el dueño del negocio y el responsable del éxito o fracaso del mismo. Así que confía en tu juicio: si te das cuenta qué funciona, aplícalo, porque seguramente ya tendrás las habilidades y conocimientos para crecer tu empresa.
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