¿Por qué separar las finanzas personales de las finanzas del negocio?

Empezar un negocio puede ser una de las experiencias más gratificantes en tu vida y, seguramente, buscas realizar todo lo mejor posible para que tu emprendimiento crezca.

Una de los aspectos que debes tener en cuenta es la separación de las finanzas personales y las finanzas del negocio.

Aunque suena bastante tentador y menos complicado el tener todas las finanzas juntas, especialmente al principio cuando no hay tantos gastos en el negocio, en el futuro no será tan simple hacerlo. Y es que tener los gastos del negocio y los personales en cuentas separadas (cada uno con su presupuesto) te reducirá la angustia financiera futura.

Así que debes ver esta separación como la base fundamental de tu solidez y seguridad financiera como emprendedor o empresario.

¿Por qué es algo que se recomienda hacer?

La razón principal por la que se recomienda llevar por separado las finanzas personales y las finanzas corporativas es que al tenerlas juntas puede que una de las dos resulte perjudicada o incluso, ambas.

Por ejemplo, tus finanzas personales pueden comenzar a ir mal porque pones de tu bolsillo dinero para los gastos de la empresa, los cuales deberían ser cubiertos por los ingresos generados por la misma empresa. Entonces, inicias a ver que te hace falta dinero para cubrir tus gastos personales: servicios, créditos, gasolina, colegiaturas…

O viceversa. Decides cubrir algunos de tus gastos familiares o personales con el flujo de efectivo de la empresa porque te quedaste un poco corto y quieres seguir gastando en otras cosas: una colegiatura de la escuela de tus hijos, los tanques de gasolina de tu coche, la atención médica para tu familia, una cena familiar o con amigos, etcétera. Aunque en un principio no suene mal ni grave hacer esto, a la larga podría terminar afectando las finanzas del negocio y provocando que no puedas pagar a proveedores u otros gastos generados…

Los impuestos, los futuros inversionistas, el control de la empresa y hasta tu propia memoria podrían ser otras razones por las cuales es mejor realizar la separación.

Impuestos

Una de las razones principales para separar tus finanzas de las del negocio es el pago de impuestos. Hacer declaraciones separadas ayudará en el papeleo que se debe entregar a las autoridades tributarias y evitar problemas legales.

Ten en cuenta que las finanzas personales y corporativas responden a reglas diferentes de tributación, así que podrías hasta estar pagando más impuestos si no haces esa diferencia.

Control de gastos y beneficios del negocio

Si mantienes las finanzas corporativas mezcladas con tu cuenta personal, tendrás grandes dificultades al cerrar las cuentas del mes. Obviamente algunos gastos se identificarán fácilmente, pero eso será más difícil cuando compres productos de una misma fuente. Por ejemplo, al comprar comida del supermercado para un evento relacionado con el trabajo.

Esta falta de claridad lo único que provocará es descontrol: si estás tomando dinero de un flujo y de otro no sabrás, por ejemplo, cuánto dinero está entrando en la empresa, algo clave para saber si tu negocio está siendo rentable y tomar decisiones.

Recuerda: lo que no se mide no se controla, y para llevar una medición lo más acertada posible, es necesario que cada cosa esté en su lugar. Además, el orden en las cuentas también hace que la angustia financiera se reduzca.

Te permite planificar

Conocer exactamente cuánto dinero entra y sale de tu negocio te permitirá administrarlo de forma profesional y conseguirás trazar una planificación futura, como metas de facturación. O hasta tener en cuenta si necesitas un crédito o invertir más en determinado aspecto.

En fin, te permitirá tomar decisiones más acertadas para el futuro.

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