La mayoría de los emprendedores no son expertos en cada una de las áreas que constituyen a su negocio: algunos son buenos en la administración; otros, en la producción u operación; unos más, en la gestión del personal… Por esta razón, cuando inician su emprendimiento y lo van desarrollando dejan algunos vacíos que, tarde o temprano, pueden poner en peligro la existencia de su empresa.
Para que esto no suceda, los negocios deben hacer conciencia de cuáles son los errores más comunes en los que podrían caer, lo cual les ayudaría a evitarlos con el objetivo de impulsar su estabilidad, crecimiento y permanencia en el mercado.
Dalila García, gerente de proyectos de Espacio Empresarial Aguascalientes, compartió algunos de los errores más comunes que cometen las micro, pequeñas y medianas empresas, para que tú, emprendedor, los evites (si recién estás empezando) o los enmiendes antes de que te generen grandes problemas (si ya tienes un tiempo con tu proyecto).
1. No desarrollar un plan de negocios
Este error se comete casi siempre por desconocimiento, lo malo es que es uno de los primeros pasos que se deben dar al momento de emprender, porque el plan de negocios es la columna vertebral de la empresa.
Una herramienta que facilita su creación es el modelo de negocios CANVAS, que no es más que una plantilla de gestión estratégica para el desarrollo de un nuevo modelo de negocios.
Esta plantilla te permite plasmar y conocer todos los elementos que están relacionados con tu empresa: fuentes de ingreso, segmento de mercado, actividades clave, propuesta de valor, costos, clientes, entre otros.
2. Falta de planeación estratégica
Generalmente, los emprendedores no planifican, así que operan o desarrollan sus actividades conforme las necesidades y urgencias se van presentando, lo cual dificulta el crecimiento.
Es recomendable contemplar el cómo, cuándo y con qué objetivo deben llevarse a cabo las acciones para mejorar el desarrollo de todas las áreas del negocio; además de contar con un plan de trabajo calendarizado (por semana, mes y año) y con métricas (formas de medir) que indiquen si los objetivos se están alcanzando.
3. Ausencia de controles internos
Hay que tener un control de los recursos y operaciones para que no haya fallas. Se deben establecer medidas de control en cuanto a los gastos, ventas, inventarios, producción y trabajo de los colaboradores (si ya se cuenta con ellos).
Si se cuenta con controles internos, es más fácil visualizar objetivos y alcanzarlos.
4. Mala previsión financiera
Muchos emprendedores no anticipan los fondos necesarios para su negocio ni revisan las fuentes de financiamiento a las que pueden recurrir. O quizá sí se conozcan fondos o maneras de obtener crédito, pero también es vital analizar cuál es la mejor opción según las necesidades y características de la empresa.
Para esto, hay que contemplar los gastos de producción, gastos fijos, salarios, etc. Además de tener en cuenta que no se deben mezclar las finanzas personales con las del negocio.
5. Falta de inversión en recursos materiales
Al iniciar operaciones, es común que no se compren las herramientas de trabajo más novedosas, ya que se ve como un gasto innecesario; sin embargo, es importante actualizarlas, ya que esto tiene un impacto en la productividad y en los gastos (hay que darle mantenimiento a la maquinaria y puede que sea más costoso si es vieja).
Al momento de hacer una inversión de este tipo, hay que tener en cuenta el presupuesto para realizar las mejoras tecnológicas necesarias.
6. No contar con mercadotecnia
Muchos emprendedores no consideran el contar con publicidad o mercadotecnia (y mucho menos, digital); sin embargo, esto ayuda a mejorar la presencia de la marca en el mercado y a captar nuevos clientes.
Además, si se cuenta con presencia digital, se logra que el producto o servicio se de a conocer a más personas y se mantiene contacto (de forma más rápida y eficiente) con los clientes.
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