¿Cuáles son las ventajas del autoempleo?

El autoempleo es una de las salidas profesionales a la que muchos recurren cuando se quedan sin trabajo; algunos otros deciden seguirla porque no se sienten a gusto como empleados y con todo lo que conlleva serlo: horarios poco flexibles, dependencia de otros para la toma de decisiones, salarios bajos, etcétera.

Ser freelance o trabajador autónomo (independiente) es, en muchos casos, una solución para quienes no encuentran ofertas laborales ajustadas a su perfil y requerimientos profesionales. Y, en estos tiempos de coronavirus, parece ser también una forma de no quedarse sin ingresos o hasta de mejorar los que ya se tienen (debido al paro que muchas empresas han estado enfrentando).

Prácticamente cualquier persona puede optar por el autoempleo, ya sea que lo haga para ofrecer sus servicios de manera independiente (sin pertenecer a las empresas que atiende) o para desarrollar una empresa unipersonal, la cual está conformada por una sola persona, quien es el propietario, administra el negocio y se beneficia de las ganancias.

Como cualquier otro camino profesional, éste tiene sus ventajas…

Eres tu propio jefe

La forma en que lleves tu trabajo y el rendimiento no serán marcado ni supervisados por nadie más que por ti mismo. Tú serás quien establezca la manera en que trabajas, las pautas y flujos de trabajo, los horarios, las estrategias y cómo es que evaluarás tu productividad. La exigencia la fijas tú.

La rentabilidad de tu esfuerzo se queda en casa

Éste es uno de los mayores atractivos: el esfuerzo de tu trabajo y las horas invertidas en él se reflejan directamente en tu beneficio y no en el de alguien más. Sin embargo, recuerda que como trabajador independiente debes de llevar una buena administración de tus ingresos y tienes la obligación de pagar impuestos (así como de llevar esta información en orden). Si te sabes organizar, seguramente no tendrás ningún problema.

Desarrollas tu creatividad y tus ideas

Sin jefes, tienes plena libertad para realizar ideas o proyectos que, con un empleo, no podrías echar a andar o te resultaría complicado. Tú serás quien diseñe el modelo de negocio y establezca las estrategias para crecer. En fin, pondrás tu sello personal a todo lo que hagas sin restricciones.

Ahorras tiempo y dinero en desplazamientos

Si decides y puedes trabajar desde casa, te estarás ahorrando mucho dinero en transporte público o gasolina, además de todo el tiempo que muchas veces se gasta al ir de tu hogar a una oficina. Aunque también tienes la opción de tener tu propio espacio de trabajo o ir a sitios de coworking, tu ventaja es que puedes escoger alguno que quede muy cerca de tu casa.

Tienes más libertad para equilibrar lo profesional y lo personal

Si finalmente decides que trabajar desde casa es lo mejor, entonces ganarás flexibilidad en tus horarios para compartir más tiempo con tu familia. En caso de que tengas hijos, esto te irá muy bien, pues estarás más disponible y les darás una mayor atención.

Eso sí, el que tengas mayor libertad para conciliar lo personal con lo profesional no significa que descuides tu trabajo y tengas descansos o vacaciones a cada momento: si te tomas un tiempo de las labores profesionales, deberás reponerlo… Recuerda: los clientes no esperan.

Estás a un paso de hacer empresa

Quizá comiences tú solo, pero quién dice que, de un momento a otro, no te catapultes a ser un empresario. Si tus clientes crecen y necesitas de más manos para estar al pendiente de ellos, puedes iniciar a generar empleo para otros. Con tu experiencia, te será más fácil crear un negocio y dirigirlo.

Ganas en satisfacción personal

Si estás haciendo algo que te gusta, de la forma en la cual crees que es mejor y te está dando resultados, simplemente estás sumando a tu satisfacción y desarrollo personal, algo que muchos empleados no logran obtener.

La capacidad emprendedora y de superación es una de las grandes fortalezas del trabajador autónomo.

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