10 consejos para reducir y controlar las deudas

Vas caminando por la calle y ves en un aparador algún producto que llama tu atención o que desde hace tiempo quieres adquirir… O entras a alguyna tienda en línea solamente para “ver” artículos que te interesan y descubres que hay descuentos o promociones en eso que tanto te interesa.

Sí, la tentación es grande y quizá terminas cediendo a ella: compras ese artículo que tanto querías. Lo malo es que no habías planeado ese gasto y ya llevas arrastrando por varios meses una deuda que crees impagable, o simplemente esa compra se sale de tu presupuesto y hará que andes apretado por un tiempo; esto provoca que sientas algo de culpa por haber gastado… ¿Cuántas veces te ha pasado algo similar?

Planear en qué, cómo y cuándo gastar o hacerte de una deuda también forma parte de la educación financiera. Aquí te dejamos algunos consejos acerca de las deudas.

1. Identifica tus deudas

No veas a las deudas como un monstruo temible, sino como deberes financieros que decidiste tener (a cambio de poseer determinado bien) y que debes cubrir en tiempo y forma para que no causen daños a tu salud financiera.

Es muy conveniente tenerlas muy bien definidas, y para ello, puedes escribir (ya sea en una libreta o en algún archivo digital) en qué consiste cada una de esas obligaciones (monto a pagar y fecha de vencimiento) para que las tengas presentes y estés preparado para cumplir con ellas.

2. Prioriza tus deudas

Quizá haya deudas que necesites pagar antes que otras, así que una buena forma de priorizar es por la fecha en que debes cubrirla. También puedes tomar en cuenta cuáles tendrían las peores consecuencias al no pagarlas (como los intereses que pueden llegar a generar) y cuáles son las que podrías cubrir con mayor facilidad (pagarlas de forma más inmediata).

3. Analiza adquirir deudas que trabajen a tu favor

Endeudarte para obtener rendimientos te permite capitalizar una deuda. Es importante que analices bien antes de empezar una acción como ésta, pues debes estar seguro de que tu inversión será redituable.

4. No te endeudes para cubrir otras deudas

Como dicen por ahí, no trates de tapar el sol con un dedo… Si ya estás endeudado, adquirir nuevas deudas para pagar las viejas sólo te causará más problemas y estrés.

Los métodos de consolidación o refinanciación deben ser las últimas opciones para saldar una deuda y antes de aplicarlas, debe hacerse un buen análisis de lo que traerán consigo.

5. No te sobre endeudes, no te excedas

Si ya sabes cuánto dinero ganas, trata de no endeudarte más allá de eso (aunque a veces es un poco complicado lograrlo). Mantén las deudas controladas y usa las opciones de crédito a tu favor (y sólo cuando realmente las requieras).

6. Analiza los meses sin intereses

Los meses sin intereses son una forma de comprar eso que quieres o necesitas sin pagar más; sin embargo, hay que tener precaución de las condiciones en las que se adquiere un plan de este tipo, así como la cantidad de planes con los que se puede cumplir al mismo tiempo.

Y es que hay personas que van acumulando meses sin intereses sin darse cuenta que van creando una deuda enorme.

7. Cuidado con los “gastos hormiga”

Los gastos hormiga son aquellos que no representan un gran desembolso en un inicio, pero la suma de ellos hace que se conviertan en una gran fuga de dinero. Para algunos representan el café de todas las mañanas, los antojitos que se dan entre comidas, los desayunos diarios fuera de casa, etc.

Identifícalos para que logres erradicarlos o al menos disminuirlos.

8. Evita las compras por impulso

Las compras por impulso son bastante peligrosas. Se parecen a los gastos hormiga debido a que se realizan cuando se adquieren productos innecesarios. La diferencia es que, generalmente, son productos más caros y de los que no tardarás en darte cuenta que no necesitas.

9. Distingue entre los caprichos y las necesidades

Para evitar las compras por impulso o los gastos innecesarios, debemos tener muy claro cuáles son caprichos y cuáles son necesidades. Antes de comprar algo, siempre pregúntate y reflexiona: ¿En verdad, necesito esto? ¿Cuál es la utilidad de este artículo para mí?

Si bien darse un gusto de vez en cuando no es malo, esto puede convertirse en un problema cuando darse gustos se vuelve frecuente o se hace en un momento financieramente complicado.

10. Compra sólo lo necesario

Para evitar gastar de más y salirse del presupuesto, la recomendación que hay que seguir al pie de la letra es compra sólo lo necesario. También, cada vez que debas ir de compras, planifícalas para que no regreses con un artículo innecesario.

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